A partir del siglo XVI, España desarrolló en América
un proyecto simultáneo de conquista, poblamiento y organización
institucional. Miles de españoles llegaron para establecerse, formar
familias, fundar ciudades, trabajar la tierra, comerciar, legislar y
gobernar. Este periodo se conoce como La Colonia.
Durante la colonia los indígenas eran la mano de obra
para los trabajos pesados, luego, con la disminución de la población indígena,
empezó el comercio de esclavos negros traídos de África y poco a poco empezó el
proceso de mestizaje que será la característica esencial del pueblo
americano.
América era entonces, una colonia del imperio
español. Todo el territorio se dividía en cuatro virreinatos: el de
México, el del Perú, el del Rio de La Plata y el virreinato de la Nueva
Granada, cuyo centro administrativo era Santafé de Bogotá.
Santafé de Bogotá se convirtió en un centro cultural,
allí fueron fundados colegios y universidades. Y en sus bibliotecas los jóvenes
neogranadinos, (es decir, los descendientes de españoles que
nacieron en América) tomaron contacto con los clásicos (escritores
de Grecia y Roma) y con manuscritos de autores Europeos.
Así se enteraron de las ideas de la Ilustración,
de autores como Rousseau y de las ideas de la Revolución Francesa. Y
alrededor de los años 1780 iniciaron revueltas populares que pedían
separarnos de España; ser una nación independiente, no una colonia española. El proceso de independencia culmina a mediados del siglo XVIII (1824).
También en Santafé de Bogotá se llevó a cabo la Expedición
Botánica, la primera comisión científica que conocemos.
LA LITERATURA
La literatura de inicios de la Colonia (siglo
XVI) tendrá sus características, y la de la independencia (siglo XVIII)
las propias.
Podemos ubicar la literatura de la colonia y de la
independencia entre los años 1600 y 1830.